Lo primero que debemos de hacer antes de iniciar la sublimación en una superficie de metal es realizar la impresión en modo espejo de la imagen o ilustración que queramos plasmar en el material, esto quiere decir que debemos de invertir la imagen de izquierda a derecha, como reflejada en un espejo.
El siguiente paso que debemos llevar a cabo es ajustar la presión media con la chapa de metal sublimable con la plancha en frio.
Debemos configura la plancha a una temperatura de 180º y espera a que llegue a esa temperatura dejándola abierta. El tiempo debe estar configurado en 100 segundos.
Por consiguiente y mientras esperamos a que la plancha llegue a la temperatura que hemos configurado recortaremos el papel y lo pegaremos en la chapa de metal utilizando cinta térmica.
Una vez que la plancha ha llegado a los 180º colocamos la chapa de metal sublimable en la plancha. Tendremos que colocar un papel común sobre el mismo para absorber los vapores y la tela teflonada (este tipo de tela se usa para proteger de los excesos de tinta).
El siguiente paso es bajar la plancha y esperar los 100 segundos hasta que acabe.
Una vez que hay transcurrido el tiempo programado, sacaremos la chapa de metal y le retiraremos el papel (Todo esto con ayuda de unos guantes, ya que la chapa alcanza altas temperaturas y podremos sufrir quemaduras si no llevamos cuidado).
Y ya tendríamos listo nuestro diseño, así de facil.